El concepto de memoria artificial es bastante amplio, sin
embargo ante todo, debe ser concebido como un desarrollador de la “capacidad de
memorización intrínseca a la memoria humana misma,” Toscano Javier, La memoria y el código, Acceso y
limitaciones de la reproducción de sentido en la era digital, pag.
6 un esfuerzo de
perfeccionamiento de una facultad natural, es un instrumento en ultima
instancia para parir el alma en términos platónicos. Este impulso sanador de
una habilidad perdida en el rio Leteo, hace evidente la fragilidad de
remembranza que poseemos, de esta debilidad que nos es propia es que
surgen las presentes propuestas, como un intento de sustraer el pasado y
traerlo al presente o mas bien la posibilidad de extraer un estado pretérito de
afectación para su analisis, dejando el flujo temporal sin cambios. Depositado
el pasado de forma abstracta en nosotros y en los lugares que transitamos no
podemos acceder a el, esta es la memoria que esta fuera de nosotros,
codificada, escondida en lo materico, en los lugares y en las cosas, de tal
manera que se pone de manifiesto lo equivoco de una relación causal
en la que el mundo nos afecta en forma unidireccional, para
mostrarse de acuerdo con la posibilidad de encontrar signos que conforman la
realidad pretérita en el espacio tanto propio como ajeno. Y que para
nuestra propia sorpresa -asevera Javier Toscano- nos encontramos siempre
decodificándolo, tratando de hacer función inversa, es decir convertir un
código a una estrada natural, entendible en ultimo caso.
Las acciones que se presentan están basadas en una
tradición de sanación ancestral, que consiste en “limpiar” los males
que aquejan a un hombre mediante el pasar a manera de “frottage” por el
cuerpo un huevo de gallina. Dicha acción –afirman los practicantes de
esta tradición- substrae las enfermedades tanto físicas como
psíquicas, que contraemos de forma natural, por poderes sobrehumanos o por el
simple contacto con energías u objetos contenedores de esta, atrapándolas
en un huevo. Dado que el cascaron del huevo es un recipiente hermético que
impide la visión de lo capturado, se abre el huevo y el contenido se coloca en
un vaso traslucido con agua, para que se pueda ser “leído,” por la persona
que hace la “limpia” pues a ojos de un inexperto la información que esta
contenida en el se encontraría encriptado.
Esta tradición que esta basado en un pensamiento
mágico-ritual eminentemente es de sanación de enfermedades, sin embargo si se
extrae la acción y se deja de lado el motivo por el que se hace, se estaría
pensando en una forma de capturar el pasado mismo, viabilizando su completa
lectura para aquellos que están instruidos en este arte. Las enfermedades
que nos afectan de forma maliciosa, independientemente del motivo de
estas, son el status consecuente del transito en un momento pretérito de
una alteración afectiva de nuestro estado anterior, “saludable.” El poder
de sustraer el estado en que nos encontramos -al momento de hacer la limpia-
quitarlo, limpiarlo y transportarnos a un estado previo, a un estado de
salud, es como se lleva a cabo la acción de enfrascamiento del pasado que
se hace manifiesto en nuestro presente.
Bajo esta suposición es que se hacen estas piezas como
una manera de poder regresar, de tener accedo a la memoria tanto propia como
ajena, aunque de resultado aun codificado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario